LAS FLOTAS ROMANAS EN EL SIGLO II D. C
El ejército terrestre romano, a pesar de ser más famoso y destructivo, muchas veces necesitaba la ayuda de flotas, tanto para transportar tropas, suministros o apoyar militarmente acciones de peligro. En el siglo II apenas habÃa enemigos para la poderosa marina romana, pero aún asà siempre era necesitada para controlar los mares infestado de piratas, guarnecer ciudades o zonas o apoyar invasiones con suministros de todo tipo, sobretodo en rÃos. En la época de Trajano, habÃa cuatro flotas importantes situadas en Ravenna y Missenum (Italia), AlejandrÃa (Egipto) y Seleucia Pieriae (Siria), además de flotas menores en muchÃsimas otras costas, o en rÃos como el Rin y el Danubio. Las flotas estaban cada una al mando de un prefecto, de rango social ecuestre. Estas flotas estaban mayormente compuestas por naves grandes (navis longa), medianas (minoris formae) entre las que se hallaban las liburnas o los trirremes (el número de embarcaciones más numeroso) y las naves aún más grandes (maioris formae) como los quinquerremes y cuatrirremes, aunque pocas veces usada y menos veces construidas por la poca exigencia en el Mar. Siempre habÃa un buen número de naves de carga, como ya hemos dicho para transportar suministros, es decir, armas de repuesto, sueldos de las tropas, provisiones, repuesto de artillerÃa, herramientas… estas naves (navis oneraria) resultaban indispensables para las campañas militares, ayudando al movimiento y suministro de las legiones.
Comentarios
Publicar un comentario