SUPREMACÍA DEL REINO DE MERCIA

Mercia es, probablemente, el reino anglosajón más exitoso entre los siglos VI y VIII. Alternó la hegemonía con Northumbria hasta mediados del siglo VII y a partir del VIII con Wessex. Sin embargo, ningún rey anglosajón salvo contadas excepciones como Alfredo de Wessex en época de decadencia merciana o Edwin, quien unificó los reinos anglos del norte del río Humber y creó Northumbria, es más destacado que Penda, Wulfhere u Offa. Estos tres reyes fueron considerados en su época Rey de Reyes, esto es, reyes supremos de Britania, quien ostentaba la hegemonía. Esto no significa, sin embargo, que no hubiera rivales. Como ya hemos dicho, Wessex y Nortumbria, especialmente el reino norteño, guerreron casi constantemente contra los anglos del sur de Humber. Los mercianos, pese a ser militarmente casi invencibles durante los siglos VI y VIII sí sufrieron algunas derrotas, que, como en la mayoría de casos de conflictos de esta época, eran de gran trascendencia. Por ejemplo, cuando Penda, aliado con Cadwallon de Gwynedd y otros treinta reyes, invadió Northumbria y derrotó al rey Oswaldo en Maserfield en 641. Poco después, Oswiu, el hermano de Oswaldo, se vengó del pagano Penda (pues los reyes de Mercia llevaban siendo cristianos desde el bautismo de Edwin en 627), pues reunificó el reino tras la independencia de Deira tras Maserfield, acabando con los mercianos y el propio Penda en 651 en Winwaed.

Poco años después de la muerte de Penda, los nortumbrios se resignaron a dejar a los anglos del sur del Humber relativamente tranquilos. Esto no implica, por supuesto, que no hubiera más guerras, pero en su mayoría no fueron para conquistar o imponer su control directo o indirecto sobre esos territorios. Ahora el frente se dirigió principalmente al sur, a Wessex. El reino de los sajones occidentales estaba creciendo, expandiéndose a costa de los britanos del sur, en Cornualles. A diferencia de Mercia, en el sur había un gran comercio con la Galia, y había minas de oro que los reyes de Wessex aprovecharon, en contraste con la plata, que era lo que disponían los mercianos en sus territorios. Estos últimos tampoco tenían además prácticamente comercio con el exterior, si lo comparamos con los puertos del Sur, en Kent, Wessex o Estanglia, salvo cuando dominaron estos reinos.

Así pues, las guerras se focalizaron en el sur, entre Wessex y Mercia, siendo esta última, al parecer, debido a la gran escasez de fuentes que tratan estos temas, la invasora. Wulfhere, a mediados del siglo VII llegó a conquistar todo el sur de la Inglaterra anglosajona, incluida la isla de Wight. Sin embargo, tras una campaña contra Northumbria acabó derrotado y sus vasallos del sur aprovecharon para deshacerse de su control. En ese momento Mercia entró en un periodo de decadencia, hasta el ascenso de Offa aproximadamente un siglo después, en 757. Este nuevo monarca restablece mediante numerosas guerras la supremacía de Mercia sobre Kent, Estanglia, Sussex, Wessex y pactando una alianza con Northumbria mediante el matrimonio de una de sus hijas con el rey Etelredo. Asimismo, culminó la llamada Muralla de Offa, un muro de adobe de 200 km de longitud que separaba Mercia de los reinos galeses, aunque probablemente estuviera ya avanzado de los reinados de sus predecesores. Con la muerte de Offa, tras un reinado de cuatro décadas, en 796, y la muerte de su hijo y sucesor, Ecfrido, apenas unos meses después, llevaron inevitablemente al reino a un período de decadencia que lo llevó a perder la hegemonía poco después en favor de Wessex y a ser dominado por este y por los daneses en época vikinga, hasta su anexión total a Wessex en el 918 por Eduardo.
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