LOS TRACIOS Y EL REINO ODRISIO
Los tracios eran un pueblo indoeuropeo que habitaba las zonas del norte de Grecia, sur de Rusia y noroeste de Turquía. Compartían tanto lengua como cultura, pero carecían de escritura. Entre las más de 40 tribus que la formaban, sumarían alrededor del millón de habitantes entre las montañas y los llanos. En las montañas habitaban tribus como los besos, odomantos o satras, mientras que en los llanos los moesios, getas u odrisios. Según Heródoto, en su época los tracios eran el “país” más numeroso, solo detrás de los indios, en torno a un millón. Vivían principalmente en asentamientos pequeños y las ciudades que había eran de origen griego. Como guerreros mercenarios eran muy solicitados y temidos por sus rivales, pero eran muy propensos a la deserción y a los sobornos.
Los tracios emigraron al sudeste de Europa el milenio VII a. C, y alrededor del 1100 a. C se asentaron también en Asia Menor. Pero, en el siglo VII a. C tuvieron que huir de Macedonia, la cual ocupaban desde hacía tiempo, por la creación del reino de Macedonia por los teménidas (De Témeno, aunque suelen ser llamados Argéadas, por provenir de Argos). Cuando en el siglo VI a. C los persas invadieron Tracia, muchos miembros de estas tribus tuvieron que ir por la fuerza a combatir a los escitas y sus vecinos sureños griegos en el bando persa. Ya en las guerras médicas (comienzos del siglo V. C.), los tracios emboscaron a un general persa cuando atravesaba Tracia, sometida a Persia todavía, con su ejército y fue derrotado. Hacia el 460 a. C. se fundó el reino Odrisio, creado por la tribu más fuerte (odrisios) y que logró unir brevemente a las demás tribus tracias. Ampliaremos información en sucesivas publicaciones.
Durante la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta los tracios se mantuvieron del lado ateniense pese a los intentos de los embajadores de Esparta por unirse a su causa, o al menos, retirar su apoyo a Atenas. A pesar del auge de Macedonia, entre el 400 y 280 a. C fue la época dorada de los tracios. Época en la que se fortalecieron los reinos de los tribalios y getas en el norte de la Tracia y su arte floreció. Cuando Filipo II accedió al trono de Macedonia en el 359 a. C evitó mediante sobornos una invasión que los tracios planeaban ejecutar junto con los ilirios sobre su reino. Poco después, el rey tracio Cotis fue asesinado y su reino se repartió entre sus tres hijos. En el 341 a. C Filipo atacó y sometió el sur de Tracia, pero fue derrotado por los tribalios dos años después mientras volvía a Macedonia tras una campaña contra los escitas. En los años posteriores siguieron sublevándose contra Alejandro Magno, hasta la dominación de Tracia por parte de Roma en el 46 d. C.
Repasemos varios puntos importantes:
-No eran un único reino, sino un pueblo que englobaba diferentes tribus.
-La arqueología ha dado escasos datos, principalmente obras de arte y tumbas. Algo que describe la situación: No eran precisamente constructores, pero sí trabajaban minerales y edificaban grandes túmulos.
-Por la influencia de los griegos, fue un pueblo que acabó absorbiendo parte de la cultura helénica.
-Eran politeístas, esto es, entre sus creencias encontramos numerosas deidades.
-Su idioma, de origen indoeuropeo, fue perdiendo peso hasta extinguirse en el siglo v d. C., siendo desde hacía tiempo prácticamente residual. Las inscripciones halladas están escritas en alfabeto griego, pero se desconoce su significado.
EL REINO ODRISIO (513-300 a.C)
Cómo ya sabemos, las tribus tracias no eran un estado único, y cada una tenía su propio territorio e intereses. Eso ocasionaba disputas entre las tribus, que se convertían en guerras. De entre todas estas tribus (mapa de la Segunda imagen), destacaron los odrisios, que habitaban la zona occidental de Tracia, en torno al río Evros, y eran de los más poderosos entre los tracios.
A finales del siglo VI a. C., en 513, el poderoso imperio Persa invadió Tracia por dos motivos: Neutralizar a los norteños para una futura invasión a Europa, y dirigir una campaña de castigo contra tribus tracias y escitas colindantes a territorio persa. Así, tras la sumisión de algunas tribus y la derrota de otras, Persia controlaba nominalmente Tracia, aunque en la práctica apenas tenía unas pequeñas regiones controladas mediante puestos guarnecidos y a las que imponían tributo. El general persa Mardonio dirigió una campaña contra Tracia en 492 a. C. y después hacia Macedonia. Durante las campañas de conquista de Grecia por parte de los persas, algunos tracios decidieron emboscar un ejército persa, lo que consiguieron hacer, y tras la derrota persa en la Hélade, los persas se replegaron hacia Asia Menor.
Es posible que esta dominación fuera un punto de inflexión y de ella naciera la idea de un estado tracio. Es imposible saberlo por la falta de datos escritos, pero poco después los odrisios empezaron una serie de campañas de expansión que los hicieron crear el primer reino tracio que englobaba numerosas tribus.
El primer rey tracio mencionado, y fundador del reino como tal, es Teres I. Al parecer reinó entre 460-445 a. C., quien durante su reinado sometió más de 40 tribus tracias, teniendo bajo su control los pueblos entre el Danubio, el Mar Negro, la costa griega al sur, y la frontera del río Strymon al oeste (3 imagen). Este río, por cierto, fue por el que cruzó el ejército persa poco antes de la Batalla de las Termópilas y en el cual sus propias tropas sufrieron al año siguiente una dura derrota por parte de Alejandro I de Macedonia.
Teres I, el fundador del reino, murió en 431 a. C. durante una campaña contra la tribu tracia norteña de los tribalios, por lo que su hijo Sitalces (Hay debate, pues es posible que Esparádoco, otro hijo, le sucediera y que en realidad Teres hubiera muerto en 450, o quizá fuera líder de algún clan subordinado, hasta el comienzo …). Este amplía los territorios del reino con la anexión de las tierras de la tribu, también tracia, de los besos (o bessos). A punto estuvo de tener una guerra con los escitas, que habían expulsado a su rey Esciles (quizá un primo de Sitalces) y le había acogido en su corte. Sin embargo, lo acabó entregando a los escitas a cambio de que le devolvieran ellos a su propio hermano Esparádoco, posiblemente expulsado por Sitalces al considerarlo un rival.
Al inicio de la guerra del Peloponeso, Sitalces tomó partido por Atenas, y en 429 a. C. invadió con un gran ejército de diversas tribus tracias y peonias, sus vecinas al oeste, Macedonia (que se había enemistado con Atenas hacía muy poco) y los calcídicos que se habían rebelado contra Atenas. El objetivo de la invasión de Macedonia era, como consecuencia de una serie de pactos y negociaciones fallidas, poner a Amintas en el trono. Pese a arrasar y saquear el territorio macedonio y calcideo, no logró ninguno de sus objetivos, y al ser invierno no recibió ningún apoyo por parte de Atenas, por lo que tuvo que retirarse a su reino. En 424 a. C. Sitalces emprendió una campaña contra la ya mencionada tribu de los tribalios, contra los que perdió la vida, al igual que su padre. Le sucedió su sobrino Seutes, el hijo de Esparádoco.
Tras la muerte de Sitalces en guerra contra los tribalios en 424 a. C. y el ascenso de Seutes I, se logró un periodo de estabilidad y riqueza como nunca antes había alcanzado el reino Odrisio. Además, logró mantener la paz con Macedonia (contra quien su sucesor había emprendido una guerra) mediante el matrimonio con la hija de Pérdicas II, Estratónice. Impuso tributo a las colonias griegas de la costa, logrando altos ingresos a sus arcas. Murió en 410 a. C. por enfermedad, un año antes de haber emprendido una campaña contra Atenas que no tuvo éxito.
Le sucedió Amádoco I, quien tuvo que lidiar también con los tribalios, y, debido a una grave crisis interna (por su inexistente centralización y su composición por numerosas tribus) que venía desde el reinado de su predecesor, vio como sus dominios se reducían por sus mencionados enemigos norteños. Amádoco permite que Seutes II gobierne la costa sureste de sus territorios como una especie de virrey, aparentemente de manera obligada. Por ello, aunque quizá no separando el reino, se les considera reyes a ambos.
Tan sólo sabemos de quien sucedió a Amádoco (m. 390) y Seutes II (m. 391) fue un tal Hebryzelmis, que gobernó hasta el 384 a. C, cuando fue asesinado por Cotis I. Al parecer también apareció un rey, quizá sucesor del virreinato de Seutes, o quizá de Amádoco, llamado Maesades, pero que fue asesinado o murió en 384, año del ascenso de Cotis y con el que se reunifica el reino. En 375 Cotis tuvo que reprimir una nueva revuelta de los tribalios y poco después se inicia la construcción de un palacio real en la moderna Starosel. Previamente había tenido buena relación con el rey macedonio Amintas III y en 359 a. C estableció una alianza con el sucesor de este, Filipo II.
Pero Cotis es asesinado ese mismo año y le sucede su hijo Cersobleptes. Este parece que ostenta la supremacía sobre los demás jefes tribales, pero estos, a su vez, gobiernan con gran autonomía. Entre los reyes subordinados a él, o incluso con igual poder y autoridad, estaban los dos hermanos de Cersobleptes. Estos dos hermanos, junto a un rey ilirio, se alían con Atenas contra la cada vez más poderosa Macedonia de Filipo. En en 356, los aliados norteños de Atenas habían sido derrotados y la guerra la vence Filipo. El macedonio invade Tracia en 346 logrando imponerse, pero poco después Cersobleptes logra deshacerse del control de Filipo. Los sobrinos de Cersobelptes gobiernan sus propios territorios, pero entre 343 y 341 Filipo arremete nuevamente contra Tracia y somete a Cersobleptes, siendo ahora vasallo, y acabando al menos con el reinado de Teres II, hijo de Amádoco II, quien era hermano de Cersobleptes.
En 341 aparece un rey de nombre Seutes III, descendientes de Teres I, el fundador del reino, como cliente de Macedonia. En 336 a. C, el joven macedonio Alejandro III, posteriormente conocido como Alejandro Magno, sofoca una rebelión entre los tracios y logra su completa sumisión, trasladando la frontera del río Strimón al Mesta, unos 80km al este. Así, toda la Tracia odrisia está bajo control macedonio cuando Alejandro parte a Persia en 334 a. C. y en esta campaña es acompañado por contingentes tracios, quizá como mercenarios, o quizá como "aliados". El gobierno de Tracia recayó en el general macedonio Zopirión, que tan sólo dos años después emprendió una campaña masiva (de unos 30.000 hombres) contra los escitas. Asedió Olbia, una colonia griega en el norte del Mar Negro, pero estos lograron que se levantara el sitio y se aliaron con los escitas. Sin recursos, Zopirión se retiró, pero una tormenta acabó con su flota y su ejército, como él mismo, cayó a manos de los tribalios y otros pueblos del norte del Danubio que acabaron con ellos en el invierno de 331 a. C. Precisamente el año anterior, el mismo en el que el macedonio inició su campaña en Escitia, un general macedonio (quizá gobernador, designado para sustituir a Zopirión, que como hemos dicho se encontraba en campaña) se rebeló, pero Antípatro, regente de Grecia y Macedonia designado por Alejandro, logró calmar la situación sin derramamiento de sangre.
En cuanto a Seutes III, que parecía estar en un segundo plano, aparece en 325 a. C. al levantarse en armas contra sus señores macedonios tras la muerte de Zopirión. Antípatro se ocupó de suprimir su alzamiento, pero el odrisio no tardaría mucho en volver a alzarse.
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